Oír y escuchar


Para el día de hoy:
Evangelio según San Marcos, 1, 12-15

(Cuarenta años peregrinó el pueblo de Israel para alcanzar la Tierra Prometida: cuarenta años de tentaciones, fragilidades y desencuentros.

Jesús es llevado al desierto por el Espíritu durante cuarenta días.
Es más, hasta se nos dice que fue tentado por el Adversario.
Y que vivía en armonía con las alimañas del lugar. Y que los ángeles le servían.
Y la Palabra de Dios nos dice inmediatamente que luego del desierto, luego del arresto del Bautista precursor, se marchó a Galilea a predicar la Buena Noticia.
¡El Reino de Dios está cerca!
¡Crean en la Buena Noticia!
¡Conviértanse!...

No hay amenazas de castigos terribles.
Hay promesa de cercanía del Padre.
Hay oferta gratuita - ¡Gracia!- de ser partícipes de su Reino.

Es el mejor de los momentos la Cuaresma para adentrarnos en el desierto (ese solar interior que podemos hallar aún rodeados de multitudes).
Implica un silencio orante.
Es estar totalmente atentos a la escucha antes que a pronunciar palabras vanas o a producir ruidos estériles.

Es habitual oír, pero tristemente infrecuente escuchar a los demás...

Quiera el Padre Bueno permitirnos en estos cuarenta días adentrarnos en ese misterio de escucha de Dios y del hermano.
Como María, que escuchándolo todo, lo guardaba meditándolo en su corazón.

Amén.)

Paz y Bien

4 comentarios:

luispdzp dijo...

Gracias hermano por tus palabras inspiradas por el Espíritu Santo, y que todos vivamos un tiempo de Cuaresma practicando el ayuno, la lismona y la oración, pero en una oración sincera hacia Dios para así logra una verdadera conversión y anunciar el evangelio.

Dios te cuide.

eligelavida dijo...

Una entrada interesante. Me gusta especialmente lo que comentas de estar totalmente atentos a la escucha antes que a pronunciar palabras vanas o a producir ruidos estériles; la llamada al silencio, tan necesaria hoy en día.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Qué locura esta del Evangelio, que a veces tiene mayor estridencia cuando se anuncia desde el silencio, de este convertirse y converger a Dios y al prójimo! Gracias por tu comunión y tu presencia, luizpdzp. Que el Señor te guarde, te proteja y acompañe. Paz y Bien. Ricardo

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Eligelavida, gracias por tu presencia y tus palabras. Quizás la Cuaresma sea precisamente eso, el tiempo de conversión que nos dispone a la escucha atenta y orante, de Dios y de los hermanos. Con tu permiso, te he agregado a la lista de blogs pues me parece un trabajo muy importante y que debe ser difundido lo que desarrollas en tu blog. Un fraterno saludo en Cristo y María. Paz y Bien. Ricardo

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