Compasión


...Amadlos hasta que no podáis soportar
que sean tan infelices...
Vuestro papel no puede ser
sólo el de consolarles
abandonándolos en sus necesidades
cuando vosotros tenéis cubiertas las vuestras...
La falta de higiene en sus casas,
su dieta defectuosa,
la pésima educación de sus hijos,
sus huidas hacia adelante,
es necesario que todo lo que les empobrezca
os desgarre a vosotros mismos...

R.P. Fr. Louis Joseph Lebret, OP

4 comentarios:

eligelavida dijo...

Me recuerda a la Madre Teresa que decía “ama hasta que duela”. Ella misma pidió permiso durante muchos años para poder salir a la calle y entrar en “los agujeros de los pobres”. Ojalá supiéramos imitarla, haciendo de los problemas de los demás, nuestra preocupación.

Fray Marcos dijo...

UFFF!!!!! DURISIMO!!!

Eso me hace acordar que con una persona de la Iglesia fuimos a visitar a la madre del bebe que comente en el blog, ¿te acordas? Jesus. Me impresiono lo que me dijo, que además es muy simple y muy obvio:

" primero que coman, despues los educaremos."

Cuantpos problemas se resolverían de esa forma!!!!!

Un abrazo, paz y bien.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Eligelavida, lo que dices es tan real...La Madre Teresa asumió en sí misma el dolor ajeno, y fue más lejos todavía, porque puso por delante de sus propias cuestiones los dolores de los demás, los hizo propios, y tan propios que la cruz del otro la asumía como propia. Dios nos ayude, acompañe e ilumine en nuestra vocación de servir al hermano. Un abrazo en Cristo y María. Paz y Bien. Ricardo

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Así es, Marcos, es durísimo y está totalmente en sintonía con tu estupendo relato de la madre del bebé. Debe dolernos, debe hacernos llorar lo que le sucede al otro. Ahí comienza a cambiar todo, que no es cuestión de estructuras -eso es muy posterior- sino de corazones. Muchísimas gracias por tus palabras y tu presencia. Un gran abrazo. Paz y Bien. Ricardo

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