Para que nadie falte, para rescate de todos

Para el día de hoy (07/12/10):
Evangelio según San Mateo 18, 12-14

(El rostro de Dios que nos revela Jesús mucho más allá de nuestro concepto de justicia; pura locura -para nosotros- eso de andar arriesgando a todo el rebaño para rescatar a la oveja extraviada.

Esa desmesura a nuestros ojos es la Misericordia.

La Palabra para el día de hoy debería llamarnos a un silencio más que elocuente, un silencio en donde nos interpele y en el cual podamos sincerarnos, especialmente los que de una manera u otra participamos en comunidades y acciones de esta familia -que no terminamos de aceptar como tal- y que llamamos Iglesia.

Nadie debe perderse, cada uno es único e irreemplazable aún con sus luces y sombras. Vale la pena la locura de arriesgarlo todo por rescatar a una pequeña oveja, antes que dejarla librada a los riscos peligrosos del mundo y a las quebradas tramposas de la soledad y el desprecio.

El Maestro lo sabía bien: ya antes de nacer hubo un ignoto posadero que negaba un mínimo espacio para que su Madre diera a luz.

Quiera Dios que no nos volvamos prácticos posaderos ni tampoco, racionales parroquianos de la exclusión medida, sino más bien locos, bien locos de la compasión y la misericordia militante, aceptando a todos en su dignidad única e irrepetible de hijas e hijos de Dios)

Paz y Bien

1 comentarios:

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Querido Daniel, lo haré a la brevedad; es imperioso que sumemos cada día ladrillo a ladrillo en la construcción del Reino.
Un abrazo fraterno en Cristo y María
Paz y Bien
Ricardo

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