Decires

Para el día de hoy (17/05/11):
Evangelio según San Juan 10, 22-30

(Escribas y fariseos, levitas y muchos de todos los tiempos creen en un Dios inaccesible, lejano, invisible, y en un Salvador revestido de gloria y poder celestiales. Tras ese preconcepto abstracto se amurallan evitando toda novedad.

Es claro que ese nazareno rompía el molde, y trastocaba todos sus esquemas. Sin embargo, a la vez hacía cosas que no se condecían con un hombre común, y eso mismo los inquietaba y se les despertaba la curiosidad -¿quién es este hombre?-.

Aún así, toda discusión deviene inútil, pues en sus honduras lo habían rechazado de antemano.
Este galileo no reivindica títulos ni prebendas reales, cargos o jerarquías. Habla de su Padre y de su amor, y lo refrenda con hechos concretos: los enfermos sanados, la mano extendida que levanta al caído, la mesa compartida con los despreciados, el pan multiplicado para los hambrientos, su preferencia por los pobres y los niños...

¿Y nosotros?
A nosotros nos encantan y marean los títulos y los prestigios; nos aferramos con denuedo a instituciones y a rótulos.
Pero hemos de preguntarnos nuevamente -¿quién es ése hombre?- y desde allí, reemprender la marcha cierta del Maestro.
Tantas palabras vanas, repetidas hasta el hartazgo; un Jesús paciente nos vuelve a insistir con el regreso a esos decires del Reino que no se aferran más que a los gestos primeros y a los hechos concretos que transparenten lo que somos, cómo lo somos y porqué lo somos.

Jesús estaba totalmente identificado con su Padre, de tal modo que translucía en cada hecho, en cada palabra, en toda su vida la voluntad y los deseos de ese Dios que se des-vive por sus hijas e hijos, y allí, precisamente allí está nuestra vocación primordial)

Paz y Bien

4 comentarios:

Marian dijo...

Preguntarnos ¿ Quien es ese hombre ? Y desde alli , reemprender la marcha cierta hacia del
Maestro.
Si esto lo hicieramos de verdad, se caerian
muchas capas que tenemos que no son evangélicas,y nos encontrariamos con Cristo
resucitado.
Pidamos al Espíritu que nos ayude.
Un abrazo Ricardo.
Dios te bendiga.

Rosario dijo...

Buenas noches,tiene un bloger muy bonito.
Saludos.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Roguemos, Marian, que el Espíritu nos impulse y nos vivifique cada día.
Un abrazo en Cristo y María.
Paz y Bien
Ricardo

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Gracias, Rosario por tus palabras y tu generosidad.
Un saludo fraterno en Cristo y María.
Paz y Bien
Ricardo

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