Espacios de pan

Para el día de hoy (01/08/11):
Evangelio según San Mateo 14, 13-21



(Ha muerto el Bautista, han ejecutado al profeta; Jesús está agobiado de tristeza y quiere retirarse a la soledad y al silencio, en la búsqueda de la oración y la fuerza del amor de su Padre que lo sostenga.

Es claro que frente a la brutalidad del poder y a ese desprecio por la vida tan organizado, Él puede retirarse junto a sus amigos y enseñar algunas doctrinas a grupos selectos. O también, regresar a Galilea, a la Nazareth de la periferia, a la seguridad de su casa, a la tranquilidad de la rutina diaria.

Pero sigue firme y fiel en el anuncio del Reino, que es contrario a cualquier resignación, que es mansa rebelión a todo sometimiento, que es atreverse a ir más allá de lo que se aparece como irreductible, que es el fin del no se puede.

El Reino es el tiempo santo de Dios y el hombre, tejido eterno en la historia y en la fragilidad humana. Por eso el socorro a toda necesidad será sagrado, por eso el verdadero culto se expresa en la compasión y la misericordia.

Se trata de animarse a abrir espacios de pan, mesa grande en donde nadie es excluido, en donde nadie queda librado a su suerte ni es mirado a lo lejos en su sufrimiento. Espacios de pan compartido, pan que se parte, se comparte y reparte y alcanza para todos y más también, pan del involucrarse, peces del compromiso que se asoman pequeños y escasos que, sin embargo, aunados se vuelven canastos repletos increíblemente desbordantes, espacios santos donde cuentan primero las mujeres y los niños en medio de la gran multitud.

No hay excusa ni argumento que justifique el hambre. No hay otro motivo mayor que el -Denles ustedes de comer-. La alternativa es el banquete brutal de Herodes.

La Palabra es Palabra de Vida y Palabra Viva: tenemos pendiente ir abriendo espacios de pan para los hambrientos de sustento, para los que languidecen de soledad, para los que agonizan en el olvido.
Quizás eso precisamente es lo que llamamos Iglesia)

Paz y Bien




2 comentarios:

Edit dijo...

Darse con Amor al hermano, ayudándolo en sus necesidades. Siempre, en todo lugar, en todo tiempo.
Tus palabras son Espadas de fuego para el alma que sabe escuchar.
Gracias amigo por darse siempre tanta luz, desde tus meditaciones diarias.
Dios siga bendiciendo tus días.
Un abrazo.

Ricardo Guillermo Rosano dijo...

Edit, no hay demasiadas palabras que tengan la precisión suficiente para expresar la gratitud por tu generosidad, tu compañía y tu fraternidad.
Lo poco que uno hace en estas líneas es muy pero muy menor: lo que importa verdaderamente es encenderse junto a otros con la Palabra, Palabra de Vida y Palabra Viva.
Dios te siga colmando con su alegría
Un abrazo grande
Paz y Bien
Ricardo

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