Certeza de madre, confianza campesina

Para el día de hoy (25/10/11):
Evangelio según San Lucas 13, 18-21


(En el horizonte hacia el cual nos dirige la mirada la parábola, antes que de levadura y granos de mostaza podemos descubrir que las cosas del Reino de Dios revelado por Jesús de Nazareth, son cuestiones de hombres y mujeres.

Hombres y mujeres que trabajan, mujeres y hombres sencillos que edifican la vida desde la humildad, que se sostienen en la esperanza con todo y a pesar de todo pues se brindan por entero a la fuerza de la vida que se ha confiado a sus manos laboriosas.

Hombres y mujeres que reniegan de fastuosidades, imposiciones y ansias de figurar, mujeres y hombres que desde el silencio empujan hacia los lados y hacia arriba transformándolo todo, pariendo la vida diariamente, una vida que a menudo es apagada o menoscabada.

Hombres y mujeres frutales, mujeres y hombres del Espíritu que renueva la faz de la tierra más allá de toda expectativa.

Hombres con la confianza campesina en las virtudes y en la fuerza escondida de una pequeña semilla, que se atreven a sumar sus esfuerzos para que esos brotes santos cobijen a tantos pájaros abandonados a su suerte.

Mujeres con luminosa certeza de madre, que con poco y nada amasan la harina de la existencia con el fermento de la Misericordia para que a nadie le falte el pan, para que todos los hijos se sienten a la mesa)

Paz y Bien

1 comentarios:

Salvador Pérez Alayón dijo...

Hola Ricardo, muy buena reflexión que nos adentra en la esperanza puesta en el Creador, y en nuestro esfuerzo por responder humildemente, con nuestro trabajo, a su Voluntad, que es nuestro mayor bien.

Un fuerte abrazo en XTO.JESÚS.

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