Palabra y asombro


San Juan, apóstol y evangelista

Para el día de hoy (27/12/12):  
Evangelio según San Juan 20, 1-8

(Los senderos de la Palabra son asombrosos.

Allí, en un refugio nocturno de animales, en donde nada se espera, nace un Niño que lleva en sí todas las promesas de Salvación. Es un rey extraño, que tiene por trono los brazos de su Madre, una cuna impensada y una corte de gentes que nadie invitaría a su casa.
Sin embargo, desde allí mismo la vida viene pujando.

En medio de ritos de odio, en donde la certeza imperante es la violencia y la muerte, en donde ya está prefijado el destino del inocente, allí mismo en donde imperan las tinieblas, el testigo se enciende de la luz que lo alienta.
En donde parece todo tristemente resuelto, la luz comienza a destellar.

En esa tumba, hogar de la muerte y de lo definitivo, habita la resignación.
Sin embargo, los ritos y signos mortuorios devienen inútiles. La vida vence a esa muerte que parecía total y concluyente.
La eternidad brota aún cuando el fin golpee con su cercanía.

Se trata de esta asombrosa vida de la Gracia.
Dios se abre paso a pesar de toda razón de olvido, contra toda lógica de abandono.
Porque es un Dios Emmanuel, un Dios con nosotros, un Dios Palabra que nos restaura el habla y la eternidad)

Paz y Bien

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